Casi nada es tan conmovedor como el encuentro con la muerte. Pero aún así el entierro está muy estandarizado y tiene que seguir muchas restricciones.
¿Podría ser un entierro más personal e incluso el escenario de un funeral incorporar la idea del fallecido de permanecer en un lugar llamado hogar después de la muerte?
El hogar es el lugar donde nos sentimos más cómodos y cerca del 90% de la población tiene el deseo de morir en casa. Pero ser enterrado en casa trae muchas restricciones y problemas. Así que ¿por qué no llevar la casa al cementerio?
Después de la muerte pertenecemos a la tierra ya no estamos participando en el mundo de los vivos, "por encima" de la tierra, nunca más.
Se supone que estas urnas son para ser enterrado. Están hechas del mismo suelo del lugar dónde el fallecido vivía antes. Así que después de la muerte de la persona se cubrirá con su propio terreno, lo que representa el hogar.
El suelo se mezcla con un agente de unión natural para compostar, una vez que se moja. El material permite dar forma a los objetos y después de un tiempo bajo tierra, las urnas se convierten en uno con la tierra circundante y son parte del círculo de la vida y la muerte.
por anna Badur de Alemania
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